El 6 marzo de 2013, abrían Pedro y Roberto Fuertes mano a mano EL BAR en la calle Menéndez Pelayo. Un local que en poco tiempo se hizo un hueco en la hostelería de Valladolid.
La unión entre padre e hijo aunó la experiencia y la profesionalidad con la frescura y las ganas de aprender. Esto fue la mezcla perfecta que los Vallisoletanos premiaron y se ha convertido en un clásico y muchos de sus clientes en feligreses que día tras día acuden a él.
La calidad y la sencillez es la filosofía de nuestra cocina.
Lo que nos gusta es buscar buenos productos, para elaborarlos de una forma reconocible y sencilla, que respete y ensalce lo más importante: el sabor de ese producto.
Poco a poco y con mucha pasión por el vino hemos conseguido tener una coqueta bodega con más de 200 referencias en las que buscamos la variedad, calidad y la representación de nuestra tierra en ella.
Con estas armas seguimos intentando hacernos un hueco y seguir siendo la elección de todo aquel que pase por Valladolid.